TABLeRO DE JUEgO
El
lugar elegido para mi artefacto es el bosque de Oma, en concreto la zona donde
Ibarrola realiza una obra con ojos
pintados en los troncos. Me pareció un lugar muy emocionante, y el argumento de
mi propuesta tiene relación con lo que me sugirió aquel bosque pintado.
Las referencias, aunque las explicaré más ordenadamente después, son las siguientes:
Para este proyecto, planteé el bosque como una tela de araña, en ciertos lugares más densa y en otros menos, lleno de uniones, comunicaciones e intersecciones. Esto me ha llevado a la siguiente interpretación del Bosque de Oma:
-El
subsuelo: En el
centro del lugar elegido, hay excavado en el suelo un pozo de gran profundidad
y muy estrecho. Este pozo, en planta, tiene forma de ojo. Durante el día, mi
artefacto está diseñado para que dirija toda la luz hacia ese pozo. Al ser tan
profundo y estar iluminado, sería un punto en el bosque, una zona misteriosa a
la que asomarse, emotiva y que produce vértigo. La película Stalker (La zona)
de Andréi Tarkovski (1979), es la referencia más directa a este gran pozo. Un
personaje va lanzando al aire una tuerca atada a un pañuelo para ver hacia dónde
dirigir sus pasos y encontrar "la zona". Un lugar aparentemente muy
artificial insertado en un entorno natural, salvaje y abandonado. El
protagonista guía a los otros dos personajes para encontrar la zona, y
finalmente la encuentran. De día el pozo se ilumina, pero de noche, el
efecto es el contrario. El bosque de noche es algo completamente oscuro. Del
interior del pozo, cuando la oscuridad es total, un potente foco se enciende y
dirige la luz, esta vez de forma ascendente, hacia las copas de los árboles y
las plataformas. La gravilla metálica del suelo y las caras de la cubierta,
como consecuencia, brillaría. Esto crea en el bosque un lugar mágico,
misterioso y totalmente emocionante, Esto tendría referencias a la vida y a la
muerte: de la oscuridad total, la vida emerge y se abre camino libremente por
el bosque, hacia el cielo.
-El
contorno: Es
muy importante delimitar el espacio. Para ello, a parte del material metálico
del suelo y de las enormes cubiertas, se atarían unas cuerdas negras y gruesas
a los troncos de los árboles. Los nudos serían todos diferentes, más grandes o
más pequeños, a diferentes alturas, y dejando o no cuerda colgando. Estarían en
algunos de los árboles situados bajo las cubiertas, y de esta forma, se sugiere
un contorno. Es importante en mi proyecto que este artefacto no esté cerrado
por los laterales, para que se vea todo el paisaje de alrededor y para que la
luz se extienda en todas direcciones, por eso estos nodos simbólicos
delimitarían el espacio. Los nudos negros en los altísimos árboles tienen
significado: representan nidos de vida. Las vueltas a los troncos son metáforas
a sus anillas, las que nos indican la edad de un árbol. Además, significan la
vida oprimida del hombre, una vida no plena y sin libertad, frente a la
libertad de los árboles sin nudos, que crecen libremente sin que nada se lo
impida. En este nivel pienso en las vidas, las muertes, el enigma de la
historia.
-La cubierta:
Es, junto con el pozo, el elemento más importante. Seis enormes placas o
aletas atravesadas por los troncos parece que flotan a 10 y 15 metros de altura
en el interior del bosque. Estas plataformas van mucho más allá de proteger y
cobijar a las personas que vayan allí.
Visto en planta estas plataformas tienen forma de diafragma fotográfico.
La intención es que focalicen toda la luz y la energía y la dirijan al centro
de la propuesta, al pozo. La luz se convierte en protagonista cuando atraviesa
verticalmente el bosque. Esto vuelve a la idea de lo misterioso, invita a
acercarse, a mirar, a recorrer el espacio. En este caso la luz sería otro
elemento para delimitar el espacio. Otra vez, la luz y la oscuridad se refieren
a la vida y a la muerte. Pero la luz del sol cambia y eso hace que haya
infinitos centros, multitud de zonas, y tantas como vidas de visitantes al
escenario de Oma.
En conclusión, mi proyecto es un juego, donde con cuatro elementos creo un nuevo lugar dentro del bosque de Oma que representa la vida, la energía, el movimiento, el cambio, y donde la luz es capaz de crear emoción y misterio con su movimiento. Por este motivo, el proyecto se llama El tablero de juego.
"Los diferentes elementos se ubican sobre un tablero, creando así un espacio que se presenta al observador como un paisaje que invita a introducirse en él, dando entrada también al tiempo y lugares reales"